Automóvil

El seguro de automóvil es un contrato entre usted y la compañía de seguros que le protege contra las pérdidas económicas en caso de accidente o robo. A cambio de que usted pague una prima, la compañía de seguros se compromete a pagar sus pérdidas según lo establecido en su póliza.
El seguro de automóvil ofrece cobertura para:
Bienes: Daños o el robo de su coche.
Responsabilidad civil: Su responsabilidad legal frente a terceros por lesiones corporales o daños a la propiedad.
Gastos médicos: El coste del tratamiento de las lesiones, la rehabilitación y, a veces, la pérdida de salarios y los gastos funerarios.
Aunque la mayoría de los seguros de automóviles básicos, exigidos por la ley, cubren los daños causados por tu coche, no cubren los daños a tu propio coche.
Para cubrir su propio coche, debería considerar estas coberturas opcionales:
Cobertura por colisión: Te reembolsa los daños que sufra tu coche como consecuencia de una colisión con otro vehículo u otro objeto, por ejemplo, un árbol o un quitamiedos, cuando tú seas el culpable. Aunque la cobertura por colisión no te reembolsa los fallos mecánicos o el desgaste normal de tu coche, sí cubre los daños causados por baches o por rodar el coche.
Cobertura a todo riesgo: Cobertura contra el robo y los daños causados por un incidente que no sea una colisión, como un incendio, una inundación, el vandalismo, el granizo, la caída de rocas o árboles y otros peligros, ¡incluso si te golpea un asteroide!
Cobertura de lunas: Cobertura de los daños en el parabrisas, que son comunes. Algunas pólizas de automóviles incluyen una cobertura de lunas sin franquicia, que también incluye las lunas laterales, las lunas traseras y los techos solares de cristal. También puede contratar una cobertura complementaria para lunas.